¿Que es la actividad física en Adolescentes?

La actividad física en adolescentes se refiere a cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exige un gasto de energía. Esta incluye actividades como jugar, correr, caminar, nadar, bailar, practicar deportes o realizar ejercicios. Es esencial para el desarrollo integral de los jóvenes, promoviendo tanto la salud física como mental, mejorando la capacidad cardiovascular, muscular y ósea, y favoreciendo el bienestar emocional y social.

Beneficios

1. Desarrollo físico: 

Ayuda en el crecimiento óseo y muscular, mejora la coordinación motora y fortalece el sistema cardiovascular.

2. Salud mental: 

La actividad física promueve la liberación de endorfinas, lo que mejora el estado de ánimo y puede reducir el estrés, la ansiedad y los síntomas de depresión.

3. Prevención de enfermedades: 

Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como la obesidad, diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares.

4. Mejora del sueño: 

La actividad física regular contribuye a un sueño de mejor calidad, lo cual es vital para el desarrollo de los niños y adolescentes.

5. Fomento de habilidades sociales:

 A través de deportes en equipo o actividades grupales, los niños y adolescentes aprenden a trabajar en equipo, a comunicarse y a hacer amistades.

Recomendaciones


Frecuencia: 

Se recomienda que los niños y adolescentes realicen al menos 60 minutos de actividad física moderada o intensa al día.

Variedad: 

Es importante incluir actividades que mejoren la resistencia, la fuerza muscular, la flexibilidad y la salud ósea. Ejemplos: correr, nadar, bailar, practicar deportes o actividades recreativas.

Menos tiempo sedentario: 

Limitar el tiempo frente a pantallas (TV, videojuegos, teléfonos) a menos de dos horas al día.

Tipos de actividades recomendadas


1. Deporte organizado: Fútbol, baloncesto, tenis, etc.
2. Actividades recreativas: Patinaje, ciclismo, juegos en el parque.
3. Ejercicios en casa: Estiramientos, yoga, saltar la cuerda.



ESTADISTICAS


Estadísticas a Nivel Mundial

Actividad Física y Salud Mental: Estudios indican que alcanzar entre 5,000 y 7,500 pasos diarios puede reducir significativamente el riesgo y los síntomas de depresión.

Estadísticas en México

Actividad Física en Niños y Adolescentes: De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022, más del 65% de los menores en México no cumplen con las recomendaciones de actividad física.
Obesidad Infantil: En México, 15 millones de niños y adolescentes de 5 a 19 años tienen sobrepeso u obesidad, lo que representa una tasa alarmante de obesidad infantil en el país.
Tiempo de Pantallas: El 91% de los adolescentes en México pasan más de dos horas diarias frente a pantallas, lo que contribuye al sedentarismo y a problemas de salud asociados.  

Iniciativas Gubernamentales

Prohibición de Comida Chatarra en Escuelas: A partir de marzo de 2025, la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México prohibirá la venta de comida ultra procesada y bebidas azucaradas en las escuelas, buscando combatir la obesidad infantil y promover hábitos saludables.  
Monitoreo de Salud en Estudiantes: El gobierno mexicano ha lanzado un programa para monitorear el peso, talla, salud mental, bucal y visual de 24.9 millones de niños en escuelas de educación básica, con el objetivo de controlar la obesidad infantil y fomentar hábitos saludables.



PROBLEMAS DE SALUD 

1. Obesidad Infantil


Causa: El sedentarismo y una dieta poco saludable son factores clave que contribuyen a la obesidad infantil. En muchas partes del mundo, incluidos México y Sinaloa, los niños pasan más tiempo frente a pantallas que realizando actividades físicas.
Consecuencias: La obesidad aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares a una edad temprana.

2. Trastornos Musculoesqueléticos

Causa: La falta de actividad física adecuada puede afectar el desarrollo de huesos y músculos, causando debilidad, mala postura y riesgo de lesiones.
Consecuencias: Estos trastornos pueden persistir hasta la vida adulta y afectar la calidad de vida.

3. Problemas Cardiovasculares


Causa: El sedentarismo, junto con dietas poco saludables, es uno de los principales factores que contribuyen al desarrollo de problemas cardíacos a largo plazo.
Consecuencias: Aunque más comúnmente asociado con adultos, las enfermedades cardiovasculares están aumentando en jóvenes debido a la inactividad física y la mala alimentación.
4. Problemas de Salud Mental
Causa: La falta de ejercicio y la inactividad física también están vinculadas a un aumento en los trastornos de salud mental en niños y adolescentes, como la ansiedad y la depresión.
Consecuencias: El ejercicio físico regular puede ayudar a reducir estos síntomas y mejorar el bienestar emocional al liberar endorfinas.

5. Diabetes Tipo 2

Causa: El aumento de la obesidad infantil y el sedentarismo en los últimos años han llevado a un incremento en los casos de diabetes tipo 2 entre jóvenes.
Consecuencias: Esta enfermedad puede causar complicaciones graves, como problemas en los riñones, visión y circulación, afectando la calidad de vida a largo plazo.

6. Deficiencias en el Desarrollo Cognitivo

Causa: La inactividad también afecta el desarrollo cerebral. Los niños que realizan poco ejercicio físico tienden a mostrar menores habilidades cognitivas y problemas de concentración en la escuela.
Consecuencias: La falta de actividad física puede impactar negativamente en el rendimiento académico y la atención.

FACTORES DE RIESGO

1. Sedentarismo

El estilo de vida sedentario es uno de los principales factores de riesgo. La falta de actividad física diaria, como pasar muchas horas frente a pantallas (televisión, computadoras, videojuegos, teléfonos), contribuye a un sedentarismo que afecta la salud física y mental.
Aumenta el riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, problemas musculoesqueléticos, entre otros.

2. Dieta No Saludable

El consumo elevado de alimentos ultra procesados, ricos en azúcares y grasas saturadas, está asociado con el sedentarismo. En muchos casos, una mala alimentación se combina con la falta de ejercicio físico.
Contribuye al sobrepeso y la obesidad, que aumentan el riesgo de enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión y problemas cardíacos.

3. Falta de Apoyo Familiar

La falta de apoyo por parte de los padres o cuidadores para fomentar la actividad física, como inscribir a los niños en actividades deportivas o practicar ejercicio en familia, es un factor de riesgo importante.
Los niños sin apoyo familiar pueden tener menos motivación para involucrarse en actividades físicas y, en cambio, pueden desarrollar hábitos poco saludables, como el sedentarismo.

4. Acceso Limitado a Espacios para Ejercicio

Vivir en áreas donde no hay parques, instalaciones deportivas o espacios seguros para jugar al aire libre limita las oportunidades de los niños y adolescentes para hacer ejercicio.
Esto puede llevar a que los jóvenes adopten un estilo de vida más sedentario, afectando su salud física y emocional.

5. Factores Psicológicos

El estrés, la ansiedad y la depresión pueden llevar a los jóvenes a adoptar comportamientos sedentarios como una forma de escape, lo cual reduce su motivación para hacer ejercicio.
La inactividad física debida a problemas emocionales puede contribuir a la obesidad, trastornos de salud mental y a un círculo vicioso de inactividad.

6. Acceso a Tecnologías

El uso excesivo de tecnología y el tiempo frente a las pantallas son factores que incrementan el sedentarismo. Muchos adolescentes pasan horas jugando videojuegos, navegando en redes sociales o viendo televisión, lo que reduce las horas dedicadas a actividades físicas.
Esto no solo incrementa el riesgo de obesidad, sino también problemas de concentración, insomnio y deterioro en las habilidades sociales.

7. Condiciones Socioeconómicas

Las familias con bajos recursos económicos pueden tener dificultades para acceder a actividades deportivas organizadas o incluso a alimentos saludables, lo que aumenta la probabilidad de sedentarismo y obesidad infantil.
La pobreza puede limitar las opciones para participar en actividades físicas, contribuyendo a la obesidad y otros problemas de salud.

8. Falta de Educación en Salud

En algunas comunidades, existe una falta de conciencia sobre la importancia de la actividad física en el desarrollo de los niños. Los padres y educadores pueden no tener la información necesaria para promover hábitos saludables.
Sin educación adecuada, los niños y adolescentes pueden no comprender los beneficios de la actividad física, lo que lleva a una vida más sedentaria.

9. Trastornos del Sueño

La falta de actividad física puede afectar los patrones de sueño, y el exceso de tiempo frente a pantallas también contribuye a trastornos del sueño (como insomnio o sueño interrumpido).
El sueño insuficiente afecta negativamente el rendimiento escolar, el estado de ánimo y la salud general.

10. Factores Genéticos y Familiares

Los niños con antecedentes familiares de enfermedades como la obesidad, diabetes tipo 2, o enfermedades cardiovasculares tienen un mayor riesgo de desarrollar estas condiciones si no llevan un estilo de vida saludable.
La predisposición genética puede verse exacerbada por la falta de ejercicio físico y malos hábitos alimenticios.

11. Barreras Culturales y Sociales

En algunas comunidades, ciertos estereotipos de género o normativas sociales pueden limitar la participación en actividades físicas, especialmente en niñas o adolescentes.
Esto puede restringir las oportunidades de ejercicio y recreación, contribuyendo al sedentarismo y a problemas de salud física y mental.

12. Condiciones de Salud Preexistentes

Condiciones como el asma, la artritis juvenil u otros problemas de salud pueden dificultar que los niños y adolescentes realicen actividades físicas adecuadas a sus capacidades.
Si no se adaptan las actividades físicas a sus necesidades, esto puede conducir a una vida más sedentaria y al empeoramiento de la condición médica.

ACCIONES DE ENFERMERÍA 

1. Promoción de la Salud

La promoción de la salud en enfermería implica fomentar un entorno saludable y capacitar a la comunidad sobre los beneficios de un estilo de vida activo y saludable.
Acciones:
Fomentar la actividad física: Organizar actividades recreativas, deportivas o caminatas en las comunidades o escuelas para incentivar la participación de los niños y adolescentes.
Crear conciencia sobre los beneficios de un estilo de vida saludable: Promover la actividad física como parte de una rutina diaria para prevenir enfermedades crónicas.
Colaboración con otras disciplinas: Trabajar junto a nutricionistas, psicólogos y otros profesionales de la salud para crear programas integrales de promoción de la salud que incluyan ejercicio, alimentación balanceada y bienestar mental.
Fortalecer la red comunitaria: Colaborar con organizaciones locales para ofrecer recursos y oportunidades de ejercicio para niños y adolescentes, como parques, centros deportivos o programas extracurriculares.

2. Educación para la Salud

La educación para la salud se refiere a proporcionar a los niños, adolescentes y sus familias el conocimiento necesario para tomar decisiones informadas sobre su salud.
Acciones:
Charlas educativas en escuelas: Realizar sesiones educativas sobre la importancia de la actividad física, la nutrición y los hábitos saludables. Utilizar recursos visuales y dinámicas para hacer que los mensajes sean más atractivos y comprensibles.
Talleres sobre nutrición y actividad física: Enseñar a los niños y adolescentes sobre la relación entre la alimentación y el ejercicio, así como el impacto de los hábitos de vida saludables en su desarrollo físico y mental.
Promover la higiene y el bienestar mental: Incluir temas de salud mental en las charlas, explicando cómo la actividad física influye positivamente en el estado de ánimo, reduce el estrés y mejora la autoestima.
Capacitar a padres y cuidadores: Brindar talleres para padres y cuidadores sobre la importancia de involucrar a los niños en actividades físicas y sobre cómo limitar el tiempo de pantalla. Enseñarles cómo apoyar a sus hijos en la adopción de hábitos saludables.

3. Prevención de Enfermedades

La prevención en enfermería busca anticiparse a los problemas de salud para evitar su aparición o complicación. En el caso de la actividad física, se enfoca en prevenir enfermedades relacionadas con el sedentarismo y malos hábitos.
Acciones:
Detección temprana de riesgos: 
Realizar evaluaciones periódicas sobre el índice de masa corporal (IMC), los niveles de actividad física y el estado de salud general de los niños y adolescentes para identificar posibles riesgos de obesidad, hipertensión o diabetes.
Promover la actividad física regular: 
Establecer pautas claras sobre la cantidad y tipo de ejercicio que deben realizar los niños y adolescentes, recomendando al menos 60 minutos de actividad moderada o intensa cada día.
Prevención de enfermedades crónicas:
Educar sobre los riesgos del sedentarismo y los beneficios de prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2, la hipertensión, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares mediante la actividad física.
Vacunación y control de enfermedades: Asegurarse de que los niños reciban sus vacunas al día, lo que es una parte importante de la prevención de enfermedades y la promoción de la salud.
Proteger la salud mental: Orientar sobre las estrategias para reducir el estrés y prevenir trastornos de ansiedad o depresión mediante el ejercicio físico regular.